27 oct 2005

Nunca dos veces igual

Si pudiera creer que las casualidades existen... Pero no, no existen. Todo es como debe ser en cada momento, cada cosa ahora forma parte de este instante preciso y el conjunto es único e irrepetible. Se elige, se toman decisiones, se actúa, y nada nunca volverá a ser exactamente igual. Ni será posible volver atrás, y restaurar las cosas a su estado anterior a la acción. Se instalará una realidad nueva, un nuevo conjunto, se resolverán algunas cosas para transformarse en otras, y así la vida seguirá sin detenerse nunca. Cada acción construye un futuro y deconstruye otro, todo el tiempo. Nunca cesa, somos ese devenir.
Percibirlo me hace sentir en un filo, en un borde: como si cada decisión me pusiera frente a un abismo que debo saltar. Y me gusta estar consciente de eso.
Tendemos a pensarnos inmóviles, pretendemos capturar instantes, creemos que existe la duración como permanencia. Y solemos ver al tiempo como un obstáculo, cuando en realidad es la pista sobre la que nos deslizamos, el lugar en donde todo se hace posible.

18 oct 2005

Sin sueño

Permanezco insomne, disfrutando la noche. No debería, mañana hay que trabajar.
El silencio me rodea como un abrazo, la quietud se palpa, los minutos se demoran como una caricia con ganas...
¿Por qué este tiempo robado es tan bueno, tan mío, tan valioso? Qué importa; mañana me levantaré como siempre, tomaré café para despertarme, seguiré tomando café todo el día, y cuando se acerquen las 8 de la noche, estaré repentinamente lúcida, lista para volver a disfrutar de esto, sin culpa y sin arrepentimiento, reincidiendo en el delito de robarle horas a la muerte.
Que “no hay otro tiempo que el que nos ha tocado”.

15 oct 2005

Ingenuidad

Ni siquiera fuimos capaces de entendernos. Hablando sobre nada, sobre banalidades inconsecuentes, no pudimos entendernos. Él usando disfraces para protegerse de vaya a saber qué fantasma suyo; yo bajando velos para que todo fuera claro.
Tonta, pensar que todos andan por ahí transparentando intenciones...
Lo que no me termina de parecer es que me haya enojado tanto descubrir la impostura. A esta altura, esas ingenuidades no me están permitidas.

13 oct 2005

Especies

Mi gata me conmueve a veces. Se pone en el fondo del jardín, bajo la luz tamizada por las ramas de un arbusto, y duerme. Quieta, relajada, durante horas. Una mancha gris, suave, redondeada. Tan, pero tan suave y relajada, que parece imposible creer en 20 uñas como estiletes afilados, en músculos poderosos, y en un cerebro tan experto en calcular trayectorias y medir impulsos que a su lado parecemos una bolsa de cascotes arrojada cuesta abajo.

12 oct 2005

Aviso

Le puse HaloScan al blog, así que ahora es más fácil dejar comments. Lástima que se perdieron los que ya estaban, pero los había leído todos.

10 oct 2005

"Nosotros, los de entonces..."

¿Dónde estará el poema
que escribí para nosotros,
ese en el que hablaba
de tu ausencia y los silencios?


¿Dónde estará el dolor
que parecía no tener fin?

¿Y dónde aquella mujer
que conociste tan bien
y que para seguir viviendo
tuvo que nacer de nuevo?

Respuesta

Yo misma me contesto a mi pregunta de acá abajo.
Una vez una psicóloga me dijo:

"No hay nada más al pedo que la culpa"

¿Y no sentir culpa será síntoma de salud mental?

Estaba pensando que no puedo decirle a mi analista que mire mi blog. Le puse ese nombre, “El camino del medio” por ella. Ella es la que siempre me anda diciendo que tenga en cuenta que ese camino existe, que aprenda a buscarlo, que no me agite tanto, qué sé yo...
Y lo peor es que es una buena analista, debería hacerle caso.
Pero voy, y debajo del nombre, pongo lo de Anaïs Nin, que dice justo lo contrario. Como que me afirmo en mi extremismo, y me complazco en ello buscando justificaciones si no filosóficas, por lo menos intelectualmente respetables.
Y encima, con lo que dice de ser neurótica, tan satisfecha por serlo.
¿Cómo le puede caer algo así a una psicoanalista?
Bueno, la intención estuvo...

8 oct 2005

Sábado

Mmmm... demasiado solemne esto, demasiado denso. ¿Qué irán a pensar de mí los que no me conocen?
Por lo menos le cambié la cara al blog, ahora es mucho más "yo".
Toda una tarde de sol encerrada con la compu haciendo eso. ¡Qué pelotuda!

Ocupante ilegítimo

Muchas cosas no son lo que parecen. Andamos por la vida portando fachadas, máscaras. Nos construimos un personaje que pensamos que nos sirve, con el que creemos que estaremos más a salvo... de algo, ni siquiera sabemos bien de qué. Y con el tiempo terminamos esclavos del personaje, poseídos por él, le enajenamos nuestra libertad y nuestra identidad se diluye en apariencias.
Después, cuando alguna vez con suerte nos damos cuenta de lo que pasa, y si decidimos tener el coraje de recuperarnos para nosotros mismos, descubrimos el precio que estuvimos pagando.
El personaje nos cobra por ocuparnos. Y se resiste tenazmente a ser desalojado.
Pero se puede.

5 oct 2005

Deberías saber que...

...no hay nada que desee más que tu boca. Está allí, cercana, pero a una distancia infranqueable. Puedo besar otras, pero deseo la tuya más, mucho más que a ninguna. Perfecta, rodeada de barba crecida y áspera , boca de hombre, boca de amante. Boca entre bocas.
Ni aunque imaginaras mi deseo lo entenderías. No alcanzarías a comprender cómo se forma un deseo así.
Pero es simple: es tuya, y está prohibida.

Y sin embargo, entre la transgresión y la traición, elijo traicionarla.

3 oct 2005

Realmente, quisiera entender

A ver:
Me gustaría entender por qué muchos hombres después de cierta edad, digamos 40, por poner un límite, no logran zafar del estereotipo. Por qué están así, como cansados, como vencidos. Como de vuelta de ninguna parte sin haber llegado a ningún lado.
Las mujeres maduras suelen tener una vitalidad envidiable. Se ríen, disfrutan, tiran prejuicios por la borda, hacen proyectos, aprenden cosas nuevas. Cambian sus vidas, incluso, si las apuran apenas un poco.
Hacen nuevas amigas, se reúnen, se cuentan, se ayudan, se apoyan, se contienen. Se estimulan para cambiar, para ser valientes, para aguantar los sacudones.
Se quedan dormidas en los sillones esperando que sus hijos adolescentes terminen de usar la computadora, sacan cuentas de correo secretas para que nadie en sus casas le lea sus mails, se producen para estar divinas y lo están. Lejos del modelo de sus madres, cada vez se parecen más a sus hijas, y no físicamente. Crecen.
¿Por qué los hombres maduros hablan todo el tiempo del pasado, hasta parecer una caricatura, un personaje del túnel del tiempo? ¿Por qué viven como de prestado, como si este mundo ya no fuera el suyo, como si hubieran estado en una cápsula aislados y de golpe se encontraran que todo cambió mientras ellos no estaban, y ahora no entienden nada?
¿Por qué se parecen a sus propios padres e incluso repiten calcados sus errores como si no hubieran sido víctimas inocentes de las mismas burradas que hacen y dicen ahora?
¿Por qué se acuerdan de lo que hacían, y no de lo que sentían cuando eran jóvenes y hacían todo eso?
Los hombres no crecen: se quedan inmaduros hasta que se ponen seniles.

1 oct 2005

Comienzos

Empieza como un regalo inesperado, y como casi todos los comienzos ofrece opciones abiertas.
Es para todos, para algunos, para los que lleguen, para los que lo busquen, para los que lo encuentren.
Es para mí, para mis amigas/os, para que nos reunamos acá también y también acá corran las palabras y las risas.
Y se propone desde el nombre como un sendero de equilibrio, pero sin muchas expectativas de lograrlo...

Será más bien, como la que lo escribe, un ir y venir de un extremo a otro, con alguna parada fugaz en el difuso centro de las cosas.
Que si nadie probara los extremos, los caminos terminarían siendo demasiado estrechos.