Comienzos
Empieza como un regalo inesperado, y como casi todos los comienzos ofrece opciones abiertas. Será más bien, como la que lo escribe, un ir y venir de un extremo a otro, con alguna parada fugaz en el difuso centro de las cosas. |
Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me adaptaré al mundo. Me adapto a mí misma. Anaïs Nin
Empieza como un regalo inesperado, y como casi todos los comienzos ofrece opciones abiertas. Será más bien, como la que lo escribe, un ir y venir de un extremo a otro, con alguna parada fugaz en el difuso centro de las cosas. |
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