10 nov 2005

Decisión

Recuerdo, sí, lo bueno que era
cuando estábamos juntos y la vida por delante.
No elegiste irte, pero elegí quedarme
y andar un camino nuevo con los mismos pies.
Otras voces, otros cuerpos
llegan a mí y me acompañan
en la alegría y el placer,
y ocupan sus propios espacios
allí donde la nada ganó el tuyo.
Una vez más
tomo la feroz decisión de vivir
como ya lo hice en la primera vida,
pero aun mejor:
me propongo ser feliz,
no renunciar a nada,
no temer,
no llorar,
no usar salvavidas.