9 abr 2006

Aprendizaje

Hemos atravesado la penúltima despedida. Ha sido bella, ha sido tierna, ha sido apasionada, ha sido apenas levemente dolorosa...
Todo el dolor queda para la última, entonces. O no, tal vez simplemente pueda encontrar la forma de soltarte, de dejarte ir. De abrir las manos y no quedar vacía.
Poco más de una semana, para aprender a hacer eso...
¿Habrá cursos acelerados?