Línea de partida
Lentamente, rápidamente, inexorablemente, impiadosamente pasan los días. Pasamos nosotros, pasa nuestro tiempo de estar juntos, pasa nuestra temporada de amor y pasión y locura y ternura y felicidad y...
Pasa, todo pasa.
Quisiera estar, como vos, en el comienzo absoluto de algo, con fantásticas experiencias esperándome, con todo por delante.
Pero, al fin y al cabo, no hay garantías. En este punto, yo tengo lo que fue, lo que pasó, lo que pasé, y lo que está por venir puede ser tan espléndido como yo quiera que sea.
En este punto, en este presente, tu futuro es tan incierto como el mío y como el de cualquiera. Pero incierto y todo, el habernos encontrado lo hace más prometedor que nunca: uno va descubriendo de lo que es capaz, y ser capaz de algo tan bueno no puede ser sino un excelente punto de partida, una referencia óptima para lo que venga después.
Podría pensar, tal vez: “Después de esto, todo será peor”. Pero algo me dice que no, que no lo será. Que de nosotros depende. Y sé que yo, como siempre, intentaré mejorarlo.
Pasa, todo pasa.
Quisiera estar, como vos, en el comienzo absoluto de algo, con fantásticas experiencias esperándome, con todo por delante.
Pero, al fin y al cabo, no hay garantías. En este punto, yo tengo lo que fue, lo que pasó, lo que pasé, y lo que está por venir puede ser tan espléndido como yo quiera que sea.
En este punto, en este presente, tu futuro es tan incierto como el mío y como el de cualquiera. Pero incierto y todo, el habernos encontrado lo hace más prometedor que nunca: uno va descubriendo de lo que es capaz, y ser capaz de algo tan bueno no puede ser sino un excelente punto de partida, una referencia óptima para lo que venga después.
Podría pensar, tal vez: “Después de esto, todo será peor”. Pero algo me dice que no, que no lo será. Que de nosotros depende. Y sé que yo, como siempre, intentaré mejorarlo.
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