18 ago 2006

Mala noche

Algunas veces creo que ya pasó. Que te voy olvidando, que no me importás. Y es cierto, algunas veces.
Pero otras veces, como esta noche, dolés como una úlcera.
Un hueco, un espacio vacío que nadie puede ocupar todavía. No hay consuelo posible, ni artimaña que engañe a la memoria. Vos no estás, no hay más vos, y a pesar de mi enojo por estar así de triste, termino llorando desconsoladamente mientras trato de ver las teclas para escribir algo, no sé...
Algo que conjure la pena, el narcisismo herido, la soledad que sobrevino, este desgano inoportuno.
En fin.
Mañana será distinto. No tendré lo que quiero, pero sí lo que necesito. Habrá pasado un día más, y estaré un día más cerca del olvido. Así es como decanta el recuerdo, con ciertas agitaciones inoportunas pero inevitables que cada tanto enturbian las aguas.

Nada que no tenga remedio.