23 ago 2006

No me nombres


No me nombres, no digas nada.
Permanece así, callado.
No digas ningún otro nombre.
Espera.
Deja que el tiempo pase y borronee.
Prueba otras cosas,
otros sabores,
otros olores
y otras tibiezas.
Vuelve a saber lo que es
la ausencia de todo lo que deseaste.
Vuelve a probar
lo vulgar y lo simple,
vuelve a recordar
lo exquisito, lo único,
lo irrepetible.
Vuelve a buscar, vanamente,
lo que ya habías encontrado.
Vuelve a extrañar
lo que creíste olvidado.
Vuelve a mirar sin piedad
dentro de tu profundo deseo.
Vuelve a sentir
que pudo ser aún mejor.
Vuelve a pensar
que no se había agotado.
Entonces,
vuelve a mí.