21 nov 2006

Regreso


Y si volviste
y estás, y no te fuiste,
si permanecés atado a mi deseo;
si lejano y solo,
pero no distante
buscás en las palabras
el lazo que nos une...
Si anunciás la lluvia,
y recordás
mi contacto en noches impensadas.
Si atravesás el aire con mi nombre
y bajás del cielo con mis alas
(como si fueras un ángel,
que no sos)
Si callado como siempre,
has hablado,
si encontraste en tu rutina
una vez más
la grieta que se abrió
para reunirnos.
Si dejaste de lado
tus dudas
y elegiste mi imagen
para verla cada día.
Si al fin
no resististe más
y el hambre,
la sed, el sueño
te trajeron hasta mí
para saciarte.
Si pudiste
vencer el olvido
y encontrar de nuevo
el improbable hilo que nos une...
Si pudiste todo eso,
podré ir hasta donde estés,
como siempre,

para amarnos.

17 nov 2006

Blue

Como para que no me olvide que la vida nunca es homogénea, en medio de incontables cosas maravillosas, de nuevos y estupendos trabajos, de logros largamente preparados, de encuentros y reencuentros, de amores y ternuras...
Mi gata Blue se murió el lunes pasado. Me acompañó más de diez años, ofreció su tibieza a mis caricias, buscó mi calor, pidió y obtuvo lo que su antojo gatuno le mandó desear.
Fiel a sí misma e insobornable, se llevó con ella, como todos los que se van (humanos o animales), una parte de mi historia.
La voy a extrañar.

4 nov 2006

Caricia



Ahora, lentamente, algunas cosas parecen ocupar el lugar que les corresponde. Lentamente, algunas cosas...
No parece posible que todo ande tan bien, y tan parecido al caos. Acaso sea mi manera de entender la vida, de vivirla, de disfrutarla. El desorden como forma de placer, o condición para él. Extraña disposición...
Para qué cuestionarlo, si funciona. Tantas cosas en mí no son como deberían, no parecen acomodarse a nada, ponen en tela de juicio lo supuesto, lo convencional, lo establecido, y sin embargo, funcionan. Tantas frases dichas a medias me dan a entender que estoy quedando fuera del molde, que no me adapto, y sin embargo, me siento bien. Tantas miradas me sugieren que ando por caminos raros, insólitos, o fuera del camino, y sin embargo, llego a donde quiero.

Reparto mis pasiones lo mejor que puedo, imagino formas de vivir dos vidas, planifico sobre la improvisación, abrazo cuanto quiero, tomo impulso y salto tan lejos como haga falta. Preparo el crecimiento, elijo las mejores opciones, alimento el deseo, cultivo la felicidad.
Y allá, mientras tanto, alguien toma un celular y escribe una palabra, solamente una palabra, y me la envía: “Llueve”